Japanese Aircraft Carrier Taiho  (Vista 1)
Japanese Aircraft Carrier Taiho  (Vista 2)
Japanese Aircraft Carrier Taiho (Vista 3)
Japanese Aircraft Carrier Taiho (Vista 4)

Japanese Aircraft Carrier Taiho

Ref.: TAMI-31211

Logo Tamiya

31,40 EUR

HISTORIA DEL TAIHO Después de construir el primer buque portaaviones Hosho en diciembre de 1922, la armada japonesa construyó los portaaviones Akagi, Kaga, Ryujo, Soryu e Hiryu, con el fin de potenciar su fuerza aérea. En el tercer programa de 1937, comíºnmente conocido como "Maru San", empezaron a construirse los portaaviones Shokaku y Zuikaku. En el cuarto programa, "Maru Yon", de 1939, se decidió construir un portaaviones de la clase de 30.000 toneladas, más grandes que los del tipo Shokaku. El trabajo se inició el 10 de julio de 1941 en el puerto de Kobe, a cargo de Kawasaki Heavy Industries. En ese momento, la situación internacional empezaba a deteriorarse. En un principio, el nuevo portaaviones se llamó 130º, pero más adelante se rebautizó como Taiho. La armada se apresuraba por terminar el Shokaku y el Zuikaku y al mismo tiempo modificaba los portaaviones submarinos Tsurugizaki, Takasaki y los buques mercantes Kasuga Maru, Kashiwara Maru e Izumo Maru, que también iban a convertirse en portaaviones. El nuevo portaaviones Taiho no era más grande que los demás, pero contaba una cubierta de vuelo blindada. Ese fue el primer intento de la armada japonesa de solucionar uno de los principales problemas de los portaaviones, sobre todo de la cubierta de vuelo, como era su vulnerabilidad en los bombardeos. Una sola bomba podí­a destrozar la cubierta de vuelo, inutilizar el portaaviones y convertirlo en un montón de hierros flotantes. El Taiho estaba diseí±ado para soportar el impacto directo de una bomba de 500kg. Teniendo en cuenta el peso y el centro de gravedad, era muy difí­cil blindar toda la cubierta de vuelo, por lo que sólo se reforzaron las zonas esenciales para los despegues y aterrizajes. Los aviones de la armada de aquella época necesitaban 150m para realizar estas dos operaciones. Esa era exactamente la distancia que habí­a entre los ascensores delanteros y traseros del Taiho. Esa zona se cubrió con placas de acero de 20mm de grosor, con el ancho necesario para que los aviones maniobraran. Esa misma zona se cubrí­a también con acero CNC de 75mm. Como era difí­cil diseí±ar ascensores muy blindados, y además eso reducirí­a su capacidad, se optó por protegerlos con un blindaje más ligero de placas de acero DS de 25mm dobles. A pesar de esta medida, cada ascensor pesaba 100 toneladas. Ya que la cubierta blindada sobre la de vuelo situaba los centros de gravedad más altos que en otros portaaviones, fue necesario tomar medidas que lo contrarrestaran. Se decidió eliminar una cubierta del Taiho para que la de vuelo quedara más baja que las del tipo Shokaku. Así­, la cubierta de vuelo se encontraba a 12,51m sobre el nivel del mar, igual que en los Hiryu, pero 1,5m más baja que en los Shokaku. El hangar tení­a dos pisos y era un poco más pequeí±o que en los demás portaaviones, con capacidad para 53 aviones: 24 cazas, 24 bombarderos, 4 aviones de reconocimiento y 1 auxiliar. Tal vez parezca extraí±o que un portaaviones de 30.000 toneladas lleve menos aviones que uno de tipo Hiryu. Pero hay que tener en cuenta que tení­a un blindaje mucho más pesado y, supuestamente, eso le hací­a invulnerable a los bombardeos y contrarrestaba el inconveniente del níºmero de aviones. La armada japonesa tení­a la intención de enviarlo al frente como base principal para otros portaaviones, por lo que el níºmero de aviones no era lo más importante. El Shinano se construyó siguiendo el mismo principio. Si se reducí­a el níºmero de cubiertas y el franco bordo se bajaba, la navegabilidad podí­a verse afectada. Con el fin de remediarlo, el Taiho tení­a un tipo de proa especial que la armada japonesa sólo utilizó en esa ocasión. Como la cubierta de vuelo estaba bastante baja respecto al nivel del mar, se corrí­a el peligro de que, ante cualquier incidente, el agua entrara en la chimenea. Habí­a que cambiar su situación convencional, y se situó en la parte central derecha de la cubierta de vuelo, junto al puente. Además, la chimenea se inclinó 26º, de manera que el humo no cubriera el puente. Ese cambio ya se habí­a aplicado en el Junyo, el antiguo Kashiwara Maru. Como se habí­a montado una superestructura tan grande en estribor, para mantener el equilibrio era necesario desplazar la cubierta de vuelo dos metros a babor en la mitad trasera. El Taiho estaba equipado con tabicas longitudinales curvas como medida de protección contra los torpedos. No se parecí­an a las del tipo Shokaku, pero sí­ eran bastante similares a las del buque de guerra Mutsu y el crucero pesado Takao. Se incorporaron placas de acero DS de 25mm dobles a 3m en el interior del casco, así­ como tabicas estancas en las placas de acero DS. La sala de calderas estaba protegida con placas quí­ntuples. Además, se aumentó el armamento antiaéreo. El nuevo armamento consistí­a en seis caí±ones dobles AA largos de 10cm y veintidós ametralladoras triples de 25mm. En cuanto estuvo terminado, el 7 de marzo de 1944, el Taiho se incorporó a la primera flota aérea. Partió el 27 de marzo y llegó al amarradero de Lingga el 6 de abril, ví­a Singapur. El dí­a 15 de ese mismo mes, el Taiho se convirtió en el buque insignia de la Primera Fuerza Móvil. El 16 de mayo se desplazó a Tawitawi a la espera de órdenes, en los momentos decisivos de la guerra. El 15 de junio de 1944, Japón puso en marcha la operación "A-Go". El Taiho, con el vicealmirante Ozawa al mando, se convirtió en el buque insignia del grupo, que también incluí­a al Shokaku y el Zuikaku. Se utilizaron diferentes aviones, como el Zero, el Tenzan y el Suiseis del 601º Grupo Aéreo de la Armada. Era el bautizo de fuego del Taiho y contaba con el apoyo de los mejores portaaviones japoneses, por lo que es probable que la tripulación ya estuviera anticipando la victoria. Pero la estrella de la armada japonesa estaba a punto de sufrir una muerte prematura. El 19 de junio, a las 7:45 de la maí±ana, empezaron a despegar los aviones de la primera unidad de ataque, dirigidos por el teniente comandante Tarui. Se dispusieron en formación girando en el sentido contrario a las agujas del reloj. De repente, un Suisei, pilotado por el suboficial Komatsu, empezó a girar en el otro sentido y se lanzó al mar. Los oficiales y la tripulación a bordo lo observaron perplejos, pues era algo muy extraí±o en un piloto con tanta experiencia. Segundos después, todos descubrieron la razón. Seis torpedos se precipitaban hacia el Taiho. El suboficial se habí­a lanzado a los torpedos para intentar salvar al barco. Los torpedos procedí­an del submarino americano Albacore, que habí­a logrado pasar inadvertido. Uno de los torpedos explotó en la parte exterior del depósito de aceite delantero. El enorme casco de 30.000 toneladas tembló un momento por el impacto, pero después siguió deslizándose como si nada hubiera pasado. Los tripulantes se tranquilizaron al comprobar que era imposible hundir al Taiho. Su alegrí­a no duró mucho. La explosión habí­a daí±ado el ascensor delantero y éste se detuvo a medio camino con un Zero de la segunda unidad de ataque. Las juntas de la cubierta sobre el depósito de combustible se abrieron y el lí­quido empezó a entrar en el hangar. La tragedia era ya inminente cuando la guí­a del ascensor se cerró para el despegue de la segunda unidad de ataque y el aterrizaje de la primera. Poco a poco, el portaaviones se llenaba de combustible, que no podí­a salir por ninguna parte. A las 14:32, el combustible se prendió fuego y se produjo una explosión terrible. El Taiho quedó envuelto en llamas y nada pudo hacerse por salvarlo. El buque empezó a inclinarse a babor y acabó hundiéndose en la latitud 12º22'N, longitud 137º04ºE de la isla Mariana. Para ser un buque portaaviones imposible de hundir, el Taiho se hundió demasiado rápido. Los portaaviones que sucedieron al Taiho eran conversiones de otros buques o se diseí±aban partiendo de portaaviones anteriores. Todos ellos tuvieron un triste final. El Taiho fue el mejor buque portaaviones construido por Japón, con las mejores técnica y táctica del paí­s nipón. Caracterí­sticas Desplazamiento estándar: 29.300t (34.200t en las pruebas oficiales) Longitud de la lí­nea de flotación: 253,00m Anchura máxima: 27,70m Potencia: 160.000cv Velocidad: 33,3 nudos Aviones: 52 (estándar), 1 (auxiliar) Cubierta de vuelo: 257,5m (longitud); 30,0m (anchura) Finalización: 7 de marzo de 1944, puerto de Kobe, por Kawasaki Heavy Industries

Cant.
Maquetas - Barcos - Tamiya
www.ecomodelismo.com utiliza cookies propias y de terceros para que tengas la mejor experiencia de navegación. Si sigues navegando entendemos que aceptas nuestra política de cookies.  Ver