Ref.: ROME-75018
Iroquois Warrior in a Casle - Mid XVIII Century
Caracteristicas
De la marca Romeo Models a escala 75 mm en metal blanco y Resina para montar y pintar.
Historia
Iroquois guerrero del siglo XVIII
Presentación
Por estafigura se ha inspirado en una pintura de Robert Griffing, "Vista desde el Castillo", en referencia a Fort Niágara, en el estado de Nueva York.
La fortaleza fue construida por los franceses en 1678.
En 1726 fue utilizado como un puesto comercial, destinado a apaciguar a los Iroquois hostil.
La fortaleza tuvo un papel importante en las guerras franco-indias, y fue posteriormente y definitivamente ocupada por las tropas británicas en 1759.
Desde el siglo XIX que ha sido conocido como "El castillo francés".
El indio en la ventana es una Iroquois 1759, armado con un fusil, el resultado del trueque de mercancías con el hombre blanco.
Para la pintura de este cuadro se sugiere visitar el sitio web de Robert Griffing, y la cuestión de consultoría N º 228 "indios americanos Woodland 'en el Osprey" Hombres de Armas "en serie.
Historia
Los iroqueses fueron los pieles rojas que ocupaban los bosques del este de América y el sur- Este, es decir, la región de los Grandes Lagos, al sur de Ontario, parte de la costa, y los territorios al este del Mississippi.
Los hurones, Cherokee, Erie y los mohawks también pertenecían a la misma familia. Estos indios eran excelentes agricultores y guerreros. Alrededor del año 1570 se organizaron, formando confederaciones, a fin de detener la expansión de los colonialistas europeos. En las reservas de los Grandes Lagos algunos pocos miles de exist.They todavía hablan un lenguaje sencillo, formado por cinco vocales y consonantes ocho. Los primeros contactos entre los indios de América del Norte y el hombre blanco se produjo a principios del siglo XVI, cuando Europa los pescadores, principalmente francés y portugués, se establecieron en la isla de Terranova, desde donde se dedican a las relaciones amistosas y comerciales con los indios con el fin de obtener alimentos y pieles.
A finales del siglo XVI el comercio de pieles de América, al lado de la configuración de moda de la época, se convirtió en una fuente de gran interés para las potencias europeas. Mientras tanto, los comerciantes se benefician de la intuición de que el comercio directo con los indígenas podría traer ventajas. Influenciado por el estilo de vida de los hombres blancos, los indios cambió radicalmente su filosofía en la caza, que previamente había sido solo propósito de obtener alimento para la tribu, y ha contribuido a la exterminación de los animales de peletería en América del Norte, para que pudieran poseer armas de fuego, de metal dagas, cuentas y abalorios, espejos y otros artículos de fantasía, hasta entonces desconocida o se considera poco importante.
En el curso del mismo siglo, América del Norte habían sido exploradas y pobladas principalmente por el Francés e Inglés. La caza y el exterminio de animales salvajes llevó a los indígenas a migrar y ocupar nuevos territorios, que a su vez fue responsable de los conflictos entre las tribus y el estallido de la "guerra de la piel". El Inglés y Francés competían entre sí para dar armas y alcohol a los indios que ocuparon áreas estratégicas para el comercio de pieles. Entre 1610 y 1640 hubo una demanda incesante de Europa de pieles.
Los hurones creó un imperio comercial entre todas las tribus de los Grandes Lagos, extendiéndose hacia el norte hasta la bahía de Hudson. Su acceso total a los territorios del noroeste fue impedida por la presencia de los iroqueses, que trató de apoderarse del comercio de los hurones, que, mientras tanto, se estaban aprovechando de su alianza con los franceses, que habían convertido en enemigos de los combates siguientes Iroquois en 1615. En 1640 el Inglés y la armada holandesa de los iroqueses que se sobrepuso a los hurones y los dispersó. Sin embargo, no llegó a hacerse cargo de su comercio, y sufrió represalias a manos de los franceses, que los atacó y convirtiéndolas en inofensivas.
Debilitado por la lucha con los hurones y los franceses, los iroqueses se vieron obligados a formar una alianza con el Inglés, que, siguiendo sus objetivos expansionistas, se estableció una vez por todas en la región de la actual Nueva York. Los indios fueron posteriormente involucrados en el capítulo estadounidense de la Guerra de los Siete Años entre las potencias europeas (1,753-1,763).
El Tratado de París de 1763 vio el final del dominio francés en América del Norte y los territorios pasaron bajo el dominio de Inglés. En 1775, cuando la Guerra de la Independencia estalló entre las colonias de América e Inglaterra, los iroqueses fueron una vez más aliados a la Inglés.
En 1782, cuando el Inglés fueron derrotados y los Estados Unidos obtuvo su independencia, los iroqueses fueron abandonados a su suerte. Los estadounidenses se negocia con ellos, teniendo en cuenta que entre los nativos más peligrosos, y un decreto del Departamento de Guerra en 1787, reconocida por todas las tribus indias, el derecho a existir como naciones independientes. En el mismo año la Constitución se redactó sin tener las necesidades de los indios en cuenta, y por lo tanto el nacimiento de los Estados Unidos de América sanciona la desaparición de las naciones indias. La falta de respeto del decreto y la ruptura continua de los tratados por parte del hombre blanco dio lugar a nuevos conflictos y agotador que fue testigo de la destrucción de las tribus indígenas, incluidos los iroqueses.